SOLEMNIDAD DE LA NATIVIDAD DE JESÚS
Is 9,1-3.5-6: «Un hijo nos ha nacido»
Sal 96: «Hoy nos ha nacido un Salvador: el Mesías, el Señor»
Tit 2,11-14: Ha aparecido la gracia de Dios para todo
Lc 2,1-14: «Hoy nos ha nacido un Salvador»
Por entonces se promulgó un decreto del emperador Augusto que ordenaba a todo el mundo inscribirse en un censo.
2 Éste fue el primer censo, realizado siendo Quirino gobernador de Siria.
3 Acudían todos a inscribirse, cada uno en su ciudad.
4 José subió de Nazaret, ciudad de Galilea, a la Ciudad de David en Judea, llamada Belén –pues pertenecía a la Casa y familia de David–,
5 a inscribirse con María, su esposa, que estaba embarazada.
6 Estando ellos allí, le llegó la hora del parto
7 y dio a luz a su hijo primogénito. Lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no habían encontrado sitio en la posada.
8 Había unos pastores en la zona que cuidaban por turnos los rebaños a la intemperie.
9 Un ángel del Señor se les presentó. La gloria del Señor los cercó de resplandor y ellos sintieron un gran temor.
10 El ángel les dijo: «No teman. Miren, les doy una Buena Noticia, una gran alegría para todo el pueblo:
11 Hoy les ha nacido en la Ciudad de David el Salvador, el Mesías y Señor.
12 Esto les servirá de señal: encontrarán un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre».
13 Al ángel, en ese momento, se le juntó otra gran cantidad de ángeles, que alababan a Dios diciendo:
14 «¡Gloria a Dios en lo alto y en la tierra paz a los hombres amados por él!»
Comentario
¡Feliz Natividad de Jesús! Deseamos que la luz y alegría de este día se prolonguen. Es bueno saber que, en esta vida, nunca estamos solos. Encontramos una profunda conexión entre el nacimiento de Jesús y los sueños de futuro de un pueblo. El censo dictado por la autoridad imperial muestra los deseos de control en el territorio. José y María, sin alternativa, viajan como todos los ciudadanos de la región. Días complejos para esta familia de Nazaret. María comienza su trabajo de parto y José no tiene a dónde llevarla. Podríamos pensar en cuántas puertas se cierran en nuestros sistemas públicos de salud, sin decir nada del sector privado. Pero, con todo y las complicaciones, el niño viene a este mundo. “Dios se hizo periferia y acampó entre nosotros”. Los pastores, considerados como lo más bajo de la sociedad, son los primeros en “atender” la noticia del nacimiento. Pidamos en este día santo, no tenerlo todo, para que Jesús tenga un lugar asegurado en nuestro corazón.
“Enseñe Nazaret lo que es la familia, su comunión de amor, su sencilla y austera belleza, su carácter sagrado e inviolable; enseñe lo dulce e insustituible que es su pedagogía; enseñe lo fundamental e insuperable de su sociología” (AL 66).
