34º Semana Ordinario
Santos Luís y María Beltrame (1951/1965)
Dn 2,31-45: Dios suscitará un reino
Interleccional Dn 3: «Ensálcenlo con himnos por los siglos»
Lc 21,5-11: «Este Templo será derribado»
En aquel tiempo, a unos que elogiaban las hermosas piedras del Templo y la belleza de su ornamentación Jesús les dijo:
6 Llegará un día en que todo lo que ustedes contemplan será derribado sin dejar piedra sobre piedra.
7Le preguntaron: Maestro, ¿cuándo sucederá eso y cuál es la señal de que está por suceder?
8 Respondió: ¡Cuidado, no se dejen engañar! Porque muchos se presentarán en mi nombre diciendo: Yo soy; ha llegado la hora. No vayan tras ellos.
9 Cuando oigan hablar de guerras y revoluciones, no se asusten. Primero ha de suceder todo eso; pero el fin no llega enseguida.
10 Entonces les dijo: Se alzará pueblo contra pueblo, reino contra reino;
11 habrá grandes terremotos, en diversas regiones habrá hambres y pestes, y en el cielo señales grandes y terribles.
Comentario
Dicen que para abrazar la vida con todo lo que conlleva es necesario aceptar la muerte. Jesús anhela que comprendamos lo efímero de la vida, para no aferrarnos ciegamente a nada ni a nadie. Varias de sus parábolas son una invitación a estar alerta, preparados para el momento final, nuestro final. La mejor forma de prepararnos es aprender a vivir con espíritu agradecido no sólo por las cosas buenas, sino por todas aquellas que a pesar de hacernos sufrir nos dejaron aprendizajes. El mensaje de Dios nunca es temerario, no quiere que sus hijos vivamos atrapados por el miedo. Pero tampoco que ignoremos los ciclos del planeta con sus cambios y aquellos que vivimos personal y comunitariamente. Además, que nos hagamos cargo del sufrimiento, procurando aliviar el dolor y secar las lágrimas de muchos ojos. Dios quiere que vivamos ya los cielos y la tierra nueva habitando en paz y en justicia; en nuestra cotidianidad decidimos cómo vivir y cómo morir.
“La esperanza es audaz, sabe mirar más allá de la comodidad personal, de las pequeñas seguridades y compensaciones que estrechan el horizonte, para abrirse a grandes ideales que hacen la vida más bella y digna” (FT 55).
