12 de Julio del 2025

Primer Lectura: Gén 49,29-32; 50,15-26a:
«Dios los sacará de esta tierra»
Salmo: 105: 
«Humildes, busquen al Señor, y vivirá su corazón»
Evangelio: Mt 10,24-33: 
«No tengan miedo»

 

14ª Semana Ordinario, Luis Martin (1894) y Azalia Ma. Guérin (1877)

 

En aquel tiempo dijo Jesús a sus apóstoles: 
24 No está el discípulo por encima del maestro ni el sirviente por encima de su señor. 
25 Al discípulo le basta ser como su maestro y al sirviente como su señor. Si al dueño de casa lo han llamado Belcebú, ¡cuánto más a los miembros de su casa! 
26 Por tanto no les tengan miedo. No hay nada encubierto que no se descubra, ni escondido que no se divulgue. 
27 Lo que les digo de noche díganlo en pleno día; lo que escuchen al oído grítenlo desde los techos. 
28 No teman a los que matan el cuerpo y no pueden matar el alma; teman más bien al que puede arrojar cuerpo y alma en el infierno. 
29 ¿No se venden dos gorriones por unas monedas? Sin embargo, ni uno de ellos cae a tierra sin permiso del Padre de ustedes. 
30 En cuanto a ustedes, hasta los pelos de su cabeza están contados. 
31 Por tanto, no les tengan miedo, que ustedes valen más que muchos gorriones. 
32 Al que me reconozca ante los hombres yo lo reconoceré ante mi Padre del cielo. 
33 Pero el que me niegue ante los hombres, yo también lo negaré ante mi Padre del cielo.
 
 
 
Comentario 

 

Vivir a profundidad el seguimiento de Jesús y asumirlo, trae consigo grandes compromisos y riesgos. Es natural que los discípulos de todas las épocas puedan sentir miedo, debido a las fuerzas del mal que imperan en el mundo. Vivimos en sistemas políticos y económicos que intentan instrumentalizar y degradar la dignidad del ser humano y de todo lo creado. Es tarea de toda comunidad creyente buscar caminos alternativos que generen esperanza de futuro. En justicia necesitamos confiar más en el proyecto anunciado por Jesús y desterrar la desigualdad. Si todo está conectado y todo nos afecta, es imprescindible la corresponsabilidad en el cuidado y uso razonable de los bienes de la creación. Hoy Jesús nos impulsa a no tener miedo (lo repite tres veces); No tengamos miedo, como dice el Papa Francisco, de cambiar el mundo, de ir a contracorriente para no dejarnos robar la esperanza.

“A esos que se ocupan de sembrar paz en todas partes, Jesús les hace una promesa hermosa: Ellos serán llamados hijos de Dios (Mt 5,9)” (FT 88).