34º Semana Ordinario
San Santiago Alberione (1971)
Dn 5,1-6.13-14.16-17.23-28: Aparecieron unos dedos en la pared
Interleccional Dn 3: «Alábenlo con himnos por los siglos»
Lc 21,12-19: «Los odiarán a causa de mi nombre»
En aquel tiempo dijo Jesús a la multitud: Los detendrán, los perseguirán, los llevarán a las sinagogas y las cárceles, los conducirán ante reyes y magistrados a causa de mi nombre,
13 y así tendrán la oportunidad de dar testimonio de mí.
14 Háganse el propósito de no preparar su defensa;
15 yo les daré una elocuencia y una prudencia que ningún adversario podrá resistir ni refutar.
16 Hasta sus padres y hermanos, parientes y amigos los entregarán y algunos de ustedes serán ajusticiados;
17 y todos los odiarán a causa de mi nombre.
18 Sin embargo no se perderá ni un pelo de su cabeza.
19 Gracias a la constancia salvarán sus vidas.
Comentario
La profecía de Daniel nos recuerda que todo a lo que nos aferramos del mundo es pasajero. Es de sabios no creerse dioses que controlan la realidad o que tienen la verdad absoluta. La propuesta que nos hace Dios es a procurarnos una vida sencilla, respetando al prójimo y auxiliando al desvalido. En el evangelio Jesús va perfilando su final y desea advertir a sus discípulos las injusticias que produce todo poder de dominio. El seguimiento del Reino termina siendo una propuesta incómoda para quienes ponen su confianza y seguridad en sí mismos. Frente a las persecuciones que sufren los que son fieles a la verdad, Jesús invita a no tener miedo, a poner su confianza en Dios que no abandona a sus hijos. Aunque haya incomprensiones y seamos juzgados, no desistir de hacer el bien nos dará garantía de esa constancia fruto de la fe sincera. Hoy en día «creer» en ti, Señor, no está de moda, parece una locura confiar y esperar. ¡Líbranos de seguir el camino del mal!
“En toda guerra lo que aparece en ruinas es el mismo proyecto de fraternidad, inscrito en la vocación de la familia humana” (FT 26).
