14 de Septiembre del 2025


Solemnidad del TRIUNFO DE LA CRUZ

 

Números 21,4-9: Los mordidos por serpiente sanarán

Salmo 78: «No olviden las acciones del Señor»

Filipenses 2,6-11: Dios lo elevó sobre todo

Juan 3,13-17: El Hijo del Hombre será elevado

 

13 En aquel tiempo dijo Jesús a Nicodemo: Nadie ha subido al cielo sino el que bajó del cielo: el Hijo del Hombre. 

14 Como Moisés en el desierto levantó la serpiente, así ha de ser levantado el Hijo del Hombre, 

15 para que quien crea en él tenga vida eterna. 

16 Tanto amó Dios al mundo, que entregó a su Hijo único, para que quien crea en él no muera, sino tenga vida eterna. 

17 Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por medio de él.

 

Comentario 

Celebramos la fiesta del Triunfo de la Cruz. Y muchos, quizá, nos seguimos preguntando: ¿Cómo puede ser motivo de celebración un instrumento de tortura como la cruz? ¿Qué sentido tiene esta fiesta en una sociedad que incentiva, desmedidamente, el bienestar, la comodidad, el placer? El sentido cristiano de esta celebración brota de la fe, descubriendo la cruz como lugar donde quedan crucificados: el poder, el odio y la venganza. El amor incondicional del Padre lo vemos reflejado en la entrega sacrificial del Hijo, que se solidariza con el dolor y el sufrimiento de nuestro mundo. En ese amor hasta el extremo se manifiesta nuestra salvación, siempre y cuando, sigamos sus pasos y seamos capaces de entregar la vida.

Al contemplar el misterio de la cruz descubrimos el final de un camino de coherencia y fidelidad. Jesús cumpliendo la misión encomendada por el Padre, se define como esa semilla que, cayendo en tierra muere para dar fruto. A Jesús le mataron por llevar adelante el proyecto de vida alternativo del Reino. Lo crucifican intentando frenar ese proyecto idealista que exige justicia para los empobrecidos y olvidados. Anunciar Buenas Noticias a personas consideradas pecadoras e impuras, era un acto que desafiaba a los líderes religiosos. Por eso acusaban a Jesús de estar endemoniado y no actuar en nombre de Dios, porque creían que él estaba sólo para gente buena y próspera. La cruz de Jesús pasa de ser un instrumento de tortura a convertirse en lugar de salvación y redención. Contemplando la cruz nos damos cuenta hasta dónde es capaz de llevarnos el egoísmo y la maldad; y cuan grande es el amor de Dios que «tanto amó al mundo, que entregó a su Hijo único... no para condenar, sino para salvar». 

Estamos llamados a dejarnos afectar, positivamente, por la fuerza liberadora y sanadora que emana de un amor gratuito y solidario. Participemos de esa fuerza humanizadora de la cruz, irradiando su amor. Solo quien ama puede entregarse desinteresadamente. Pasemos frente a la cruz de Jesús a resignificar nuestras propias experiencias de dolor y sufrimiento, sintiéndonos consolados y fortalecidos por Él. 

No perdamos de vista a los crucificados de la historia, descubriendo en sus rostros la presencia del Cristo: los migrantes, forzados a salir de sus tierras; los jóvenes que se sienten a la deriva y sin futuro; las víctimas de guerra; quienes sufren abusos de todo tipo; la violencia que padece nuestra Madre Tierra. Que el Señor nos de valentía y sabiduría para luchar contra tantas cruces injustas e inhumanas.

“Jesucristo espera siempre que lo reconozcamos en los crucificados de hoy: los emigrantes y desplazados, los refugiados y exiliados” (Papa Francisco).

El DIARIO BÍBLICO es un servicio desinteresado y no lucrativo que los Misioneros Claretianos de América hacen a la Nueva Evangelización, para las iglesias locales del Continente y de otras iglesias hispanoparlantes de más allá.

Esta es una publicación de © MICLA, que forma parte del grupo de Editores Claretianos Claret Publishing Group.
Bangalore • Barcelona • Buenos Aires • Chennai • Macao • Madrid • Manila • Santiago • São Paulo • Yaundé.

Diseño gráfico: e! Grupo Creativo, México.
www.egrupocreativo.com.mx

Programación: Experiencia Web, México.
www.experienciaweb.com.mx